Tal y como te mostramos en exclusiva en el nuevo número de la Revista SEMANA, Cari Lapique ha encontrado su particular refugio en las islas Baleares junto a su hermana, Myriam.

Cari Lapique, de luto en un coche

Foto: Gtres

Cari Lapique se está enfrentando a uno de sus veranos más tristes. Está a punto de cumplirse un año de la muerte de su marido, Carlos Goyanes, y de su hija, Caritina, y la socialité no ha encontrado fuerzas para desplazarse a Marbella, como venía siendo habitual en esta temporada estival.

Tal y como te mostramos en exclusiva en el nuevo número de la Revista SEMANA, Cari Lapique ha encontrado su particular refugio en las islas Baleares junto a su hermana, Myriam.

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SEMANA

A punto de cumplirse un año de la muerte de su marido y de su hija, con solo 20 días de diferencia, Cari Lapique se refugia con su hermana Myriam en las islas Baleares en su verano más triste. Como te mostramos en el nuevo número de la Revista SEMANA, la madre de Carla Goyanes intenta encontrar la paz en aguas mediterráneas mientras se relaja a bordo de un yate.

Además de aprovechar para darse algún que otro chapuzón, la socialité también tiene tiempo para responder mensajes. No obstante, como se aprecia en las imágenes que te mostramos en nuestro nuevo ejemplar, hace un gran esfuerzo para contener las lágrimas porque la pena le supera.

Así nos lo cuenta una persona muy cercana a Cari Lapique, quien está completamente destrozada tras haber dicho adiós a su marido y a su hija. “Si perder a su marido fue terrible, despedirse de su hija la dejó destrozada. Solo el apoyo de su familia, de su hija Carla y de sus nietos la han ayudado a sacar fuerzas de donde no hay y seguir adelante. La pena y el dolor se han instalado en ella”, nos asegura esta persona.

Como decíamos, es el primer verano que pasa Cari Lapique sin su marido y su hija y los recuerdos son una losa que pesan demasiado en ella. Es por este motivo por el que ha puesto tierra de por medio y se ha marchado hasta las islas Baleares con su hermana, quien también perdió a su marido, Alfonso Cortina de Alcocer, en abril de 2020.

Este es su primer verano sin ellos y los recuerdos son una losa demasiado pesada. Por eso ha puesto Piera de por medio y se ha alejado de un lugar que para ella siempre ha sido mágico, Marbella. “No termina de creerse lo que le ha pasado. Lo de su marido fue muy duro, sí, pero lo de su hija la hundió. La echa muchísimo de menos”, nos confirman fuentes de su entorno.